sábado, 19 de enero de 2013

Antonio López en Pamplona...



El pintor y escultor manchego Antonio López expone en el atrio de la catedral de Pamplona y en el marco de la exposición «Occidens. Descubre los orígenes» sus obras «Día» y «Noche», dos piezas que nacieron de una «relación fuerte con el mundo y con la vida», en este caso de la relación con su nieta. El propio artista, que acudió a la capital navarra acompañado por su mujer, ha supervisado la colocación, mediante una grúa especial, de las dos grandes cabezas de bronce que se han situado delante de la fachada neoclásica de la catedral.

El proceso de colocación de las piezas, que permanecerán expuestas durante varios meses, se ha convertido en una «performance» que va a quedar reflejada a través de los vídeos que han grabado alumnos universitarios. Antonio López explicó que las obras expuestas son «un poco más pequeñas» que las que creó, por encargo del Ministerio de Fomento, para su exhibición en la estación de Atocha en Madrid.

Se trata de unas obras que «nacieron desde una relación muy amorosa con una niña», su nieta. Para el artista ciudadrealeño, «la obra de arte siempre tiene que nacer de una relación fuerte con el mundo y con la vida». Las piezas nacieron al tamaño natural y después se agrandaron: «Al agrandarse han cogido una proporción que se acercan a lo sobrenatural, a lo mágico, lo que que les añade un misterio especial que tiene que ver con el hombre que ha aumentado el tamaño de las esculturas desde la más remota antigüedad intentando acercarse al laberinto de lo inexplicable».

En cuanto al espacio elegido para su colocación, cree que es «magnífico». Sobre la exposición «Occidens», manifestó que le parece «extraordinaria, es enormemente emocionante, habla del hombre desde el nivel espiritual, expresado desde su vida, con el paso de los siglos, es de una riqueza estética, emocional y espiritual fascinadora».


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