Románico en Navarra: Roncesvalles...

En 1.127 el Obispo de Pamplona, Sancho Larrosa, fundó la Colegiata, antiguo hospital de peregrinos, además mandó construir la hospedería de Ibañeta. Ese mismo año rigió una cofradía de obispos, abades, cléridos y laicos para financiar la hospedería a cargo de 2 capellanes y 1 limosnero. Al actual emplazamiento fue trasladada hacia 1.132. En el año 1.137 el Papa Inocencio II la acogió bajo su protección y confirmó sus posesiones.
La Colegiata actual es un edificio gótico sobre el románico inicial al igual que los demás edificios del lugar.

El único que permanece de época románica es la capilla funeraria del Sancti Spiritus o también llamada el Silo de Carlomagno, del S. XII, aunque igualmente con modificaciones.
Curiosamente y a pesar de lo frío qu es el lugar, está abierta por tres de sus frentes, tiene planta cuadrada y se accede por una escalinata a su interior que tiene un solo tramo cubierto con bóveda de arista con unos pequeños vanos rectangulares abocinados intercalados entre los tramos.
Se eleva la capilla sobre una pequeña cripta de bóveda de cañón aplastada que ocupa una gran fosa donde yacen gran cantidad de restos humanos de las mas variadas procedencias y épocas ya que sirvió durante siglos para enterrar a los peregrinos.
El pórtico que la circunda es obra del S. XVII y se utiliza como cementerio de la localidad.
Cuenta la leyenda que se levanta sobre la roca en la que Roldán clavó su espada "durandal" después de la derrota a manos de los habitantes de la zona.
Hacia 1.132 fueron trasladados a su ubicación actual la hospedería y hospital de peregrinos que en 1.127 se habían fundado en el alto de Ibañeta.
A través de los siglos se han ido modificando y adaptando a las necesidades que la enorme afluencia de peregrinos demandaba.

Contigua a la capilla del Sancti Spiritus hay una pequeña iglesia bajo la abvocación de Santiago que tiene la base románica, construida en el S. XIII avanzado.
Es de dos tramos con cubierta de bóveda de crucería sobre ménsulas, el ábside plano y vanos de medio punto abocinados.
En el hastial se encuentra la portada de arco de punto abocinada, con arquivoltas sobre columnas de capiteles vegetales y un crismón románico muy deteriorado sobre el dintel.
En la espadaña se conserva la campana que antiguamente anunciaba en San Salvador de Ibañeta a los peregrinos la proximidad del hospital.