sábado, 11 de junio de 2011

Hogar, dulce hogar...

Se acabaron las clases, los madriles y todo lo demás...

Balance positivo...

Y de nuevo en casa, que alegría..., eso sí, con sangre nueva...


1 comentario:

  1. De no ser por el cambio de sangre, la estancia en Madrid no habría merecido la pena.

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